Semana santa, tiempo de reflexión, interiorización, recogimiento y conexión con nuestra espiritualidad. Este año las circunstancias de la vida nos han dado la oportunidad de poder vivirlo desde el retiro y el verdadero silencio. Con mucho respeto a toda la tradición cristiana, a la que pertenezco, a mí este año me gustaría invitaros a vivir esta Semana Santa desde una mirada hacia nuestro interior.
Partiendo de una humilde y sencilla reflexión, para mí, el gran maestro Jesucristo, nos invitó desde su enseñanza a descubrir nuestro poder interior, nos hizo conscientes de que la verdad estaba en el interior de cada uno de nosotros, que no teníamos que depender de nadie para despertar esa verdad y que el perdón era el camino hacia la libertad del alma.
Jesucristo se retiró 40 días y nos mostró que el camino de la sabiduría es hacia dentro, así que aprovechemos estos días para ir hacia adentro, emprendamos un viaje de autodescubrimiento y de renacimiento.
Démonos la oportunidad de renacer como lo hace el sol en cada amanecer y ”amemos nacer” de nuevo a la verdad del corazón.
Viernes Santo, un día de ayuno y limpieza interior, para dejar ir, dejar partir o “morir” a ese Yo cargado de emociones o pensamientos negativos, las creencias limitantes, las formas de personalidad que ya no queremos mantener. En la tradición cristiana es el día de la muerte, el comienzo del duelo o luto.
Hoy podemos dejar morir al viejo yo inferior.
Podemos escribirnos una carta a nosotros mismos, despidiéndonos de todo aquello que ya no necesitamos mantener en el corazón, liberarnos de las emociones asociadas al dolor y al miedo, purificándonos desde el interior y hacer una revisión de las creencias, los paradigmas, las ideas que no nos permiten avanzar, crecer, evolucionar, o crear la vida que deseamos vivir.
También puedes hacer lo mismo con esas personas de las que te quieres alejar, despedir y liberarte, escríbeles una carta soltando todo el dolor.
Cuando lo hagas, hazlo también desde la gratitud de la enseñanza recibida, entendiendo que todo fue necesario para este instante presente, pero eligiendo conscientemente desde el ahora un nuevo camino.
Sábado Santo, día de silencio interior y reflexión, para tomar consciencia de aquello que dejamos ir, es el día del dolor interno pues nos desprendernos de cosas, personas o situaciones a las que estamos apegadas y que de alguna forma nos cuesta dejar ir.
Es morir para SER YO, y la pérdida nos conecta con el dolor.
Es un día de soledad, de liberación donde si es necesario nos permitiremos el llanto y la tristeza. Recuerda, para renacer hay que morir primero y a través de esa liberación emocional nos vaciamos para volver a llenarnos.
Un día dedicado a ti y a tu interior, atenderte , darte mimos , un buen baño con sal marina , meditar, escuchar mantras, comer de forma natural, darte un masaje, pasear por la naturaleza y permitirte estar presente en el dolor y la tristeza.
El sábado en la madrugada tenemos la Bendición del fuego, encendemos una vela alumbrando nuestro nuevo nacimiento, nuestra “resurrección”, dando paso al domingo de gloria de la semana santa. Es el momento en el cual tomas responsabilidad para renacer a una nueva vida iluminada donde reine el amor, la verdad, la paz y la alegría con un corazón limpio para compartir con los demás.
Domingo de gloria y resurrección, un día de encuentro con tu luz, día de reconectar con tu verdadero ser esencial, con esa nueva parte despierta que Renace a una nueva vida conscientemente.
En la mañana con los primeros rayos del sol abres tus ojos renovada, agradeciendo y dándole la bienvenida a tu nuevo YO.
Te proponemos esta meditación «Yo soy»de nuestro canal Youtube Luz de Ángel
Es el momento del reconocimiento, una meditación de reconexión con tu verdad interior abriendo tu corazón a la energía del amor, comprometiéndote contigo misma y con tu nueva verdad, recordándote quien eres y hacia dónde vas.
Lunes de Pascua, es la celebración, la bienvenida a tu nuevo Yo, es iniciar un nuevo camino de luz, armonía y amor.
En la celebración compartes con los demás tu alegría interior, es el momento de la apertura, de la expansión, del crecimiento, de plantar las nuevas semillas y de caminar por el camino trazado libre de ataduras. Conscientemente estas lleno de luz y te abres a los demás para compartir lo mejor de ti mismo.
Una bonita comida con la familia, los amigos y un buen bizcocho, o la tradicional “mona de pascua“ será el símbolo del nuevo comienzo y de tu despertar a una nueva vida.
Si es de tu agrado, te proponemos esta música de apertura y felicidad del Arcángel Cassiel para este renacer.
Feliz y próspera Semana Santa consciente.
Gratitud infinita.
Charo Corrales